¿Qué es un webcast?
A menudo, el webcast se confunde con el webinario. Pero, aunque técnicamente son muy similares, estas dos herramientas de comunicación son muy diferentes. El webcast es una conferencia en directo o grabada que se difunde por internet. Por tanto, tiene un alcance más amplio que el de un webinario.
Un webcast difunde una información a modo de clase magistral y, a pesar de que un chat permite en ocasiones la intervención de los espectadores durante el evento, esto no es lo habitual.
Tampoco hay que confundir el webcast con el pódcast, esto es, contenido de audio que puede descargarse. Por el contrario, los webcasts pueden verse en tiempo real («streaming»), en forma de audio o como vídeo.
En definitiva, un webcast es una retransmisión en línea a la que pueden recurrir las empresas tanto para promocionar sus productos como para formar o informar a su audiencia.
Características de un webcast
Los webcasts pueden dirigirse a varios miles de personas al mismo tiempo sin necesidad de inscripción
Estas herramientas de comunicación presentan una serie de características interesantes:
- La transmisión de la información es vertical, de un orador a la audiencia.
- El vídeo se transmite en directo o se graba previamente y se difunde luego por la red.
- La interacción con los usuarios no es prioritaria.
- Hay personas físicas presentes en el set de grabación.
- El evento se difunde por internet para maximizar su visibilidad.
El webcast es, por tanto, una conferencia en directo o grabada que combina una audiencia virtual y otra física.
Ventajas e inconvenientes de los webcasts
Un webcast aumenta considerablemente la visibilidad de un evento, puesto que permite divulgar masivamente los debates y dar a conocer una información a un número ilimitado de personas. Cuando el webcast se utiliza en un contexto empresarial, permite reducir los costes. Cualquier directivo conoce la importancia de reunir a los distintos departamentos de una empresa para comunicar de manera eficaz sus valores y estimular el sentimiento de pertenencia. En este sentido, los webcasts permiten reunir a todo el mundo con un coste mínimo.
Este enfoque presenta dos ventajas:
- Implicación de los empleados en la vida de la empresa para mejorar su compromiso y su productividad.
- Desarrollo de esta acción sin desembolsar demasiado dinero.
El principal inconveniente de esta técnica de comunicación es que los debates carecen de la riqueza de los intercambios con el público. También requiere mayores recursos humanos y técnicos que un seminario web o webinario.
Por ejemplo, el ingeniero Gilles Sarquiz produjo un webcast sobre ransomware, esto es, los secuestros de datos por los que los piratas informáticos exigen rescates. Este profesional descubrió que el porcentaje de personas dispuestas a pagar se había incrementado del 26 al 32 % en menos de un año. Y, puesto que un rescate medio asciende a 140 000 EUR, urgía adoptar medidas difundiendo consejos al mayor número posible de empresas. De ahí la utilidad de este webcast.
