Realidad virtual

Plataforma de e-learning innovadora que hará de tus formaciones un éxito


Definición del concepto de realidad virtual

La realidad virtual a menudo se confunde con la realidad aumentada. Sin embargo, la realidad virtual se encuentra principalmente en los videojuegos. También se ha adaptado al mundo de la empresa y la formación para permitir el desarrollo de determinadas competencias. Se trata de personajes de ficción que se desenvuelven en un entorno artificial creado desde cero por una herramienta informática. La experiencia puede ser visual, auditiva, olfativa o, si la persona cuenta con la vestimenta adecuada, puede sentir incluso el contacto físico o un golpe.

Por otra parte, la realidad virtual no se restringe únicamente a los videojuegos. De hecho, muchas formaciones dirigidas a enfermeros y auxiliares incluyen el uso de trajes y gafas que simulan los efectos de la edad (p. ej., artrosis, vista cansada, etc.) para que los alumnos intenten agarrar un vaso que tienen delante, mientras sus manos están agarrotadas por problemas articulares. A través de esta experiencia, los formadores se aseguran de que sus alumnos sentirán empatía con los pacientes en el futuro.

Características de la realidad virtual

La realidad virtual es reconocida por los sentidos a través de los que se percibe. No se trata simplemente de manipular un personaje en una pantalla. Los usuarios oyen, ven y, en ocasiones, tocan su entorno. Un informe del Senado de Francia afirma que estimular varios sentidos a la vez hace que las personas crean que están en el mundo artificial que perciben. Y esta es la principal característica de la realidad virtual.

¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de la realidad virtual?

La realidad virtual permite percibir y guionizar un entorno de 360°. Las agencias inmobiliarias de lujo suelen recurrir a ella para crear un escenario imaginario que representa la futura vivienda. Así, los posibles compradores pueden pasear y descubrir las instalaciones como si realmente estuviesen en ellas.
Los formadores son conocedores del potencial de esta tecnología, puesto que las acciones que requieren de automatismos son idénticas tanto en el mundo real como virtual. Y esto significa que los alumnos pueden practicar sin causar daños si cometen un error. Los pilotos de avión, por ejemplo, disponen de simuladores que les permiten enfrentarse a todas las condiciones meteorológicas sin poner en riesgo la vida de los pasajeros. Y las posibilidades son infinitas.

Sin embargo, el precio de este tipo de equipos es prohibitivo y únicamente las empresas más pudientes pueden permitirse una inversión de tal envergadura.

Un ejemplo de realidad virtual de eficacia demostrada sería la experiencia de choque dirigida a adultos jóvenes para prevenir los accidentes de tráfico provocados por el alcohol. Los participantes utilizan unas gafas que simulan la visión en estado de embriaguez y la mala percepción de la información que provoca el consumo de alcohol. A continuación, se suben a un simulador de conducción con las gafas puestas. Las consecuencias nefastas no tardan en aparecer. La mayoría de las veces, atropellan al niño que se les cruza delante o se estrellan contra el entorno.

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