Definición de los juegos serios o «serious games»
Un juego serio o «serious game» es una aplicación informática que combina un objetivo serio (entre otros, aprendizaje, comunicación, información, etc.) con un medio lúdico (inspirado en los videojuegos y el mundo del juego, etc.). Si bien existen numerosas definiciones para «juego serio», todas implican necesariamente una finalidad de aprendizaje formal que trascienda al mero entretenimiento.
¿Cuáles son las distintas categorías de juegos serios?
Los investigadores Julián Álvarez y Olivier Rampnoux establecieron nueve tipos de juegos serios. Conviene recordar que, sea cual sea la categoría elegida, todos los juegos serios deben incluir un objetivo de aprendizaje formal.
- Juego promocional o «advergame»: esta categoría combina la publicidad («advertising») con el juego («game»). Se trata, por tanto, de un juego cuya finalidad es promocional y que pretende transmitir un mensaje publicitario.
- Juego educativo o «edugame» y entretenimiento educativo o «edutainment»: se trata de un juego serio cuyo objetivo es la adquisición de conocimiento. El juego educativo se desarrolla, por ejemplo, en centros escolares, mientras que el entretenimiento educativo se produce, principalmente, en empresas como parte de una formación continua.
- Juego activo o «exergame»: el objetivo de esta categoría de juego serio es animar a los alumnos a realizar correctamente una tarea y repetirla tantas veces como sea posible mediante la simulación.
- Juego de noticias o «newsgame»: el objetivo de este juego serio es transmitir un mensaje informativo (noticia).
- Juego social o «socialgame»: el objetivo de este tipo de juego serio es fomentar la colaboración entre personas diferentes. Este juego suele desarrollarse en las redes sociales e incluye un aspecto monetario.
Selección de un tipo de juego serio en función de su finalidad
Por supuesto, es posible combinar varios de estos tipos dentro de un mismo juego serio.
Ventajas e inconvenientes de los juegos serios
Ventajas de los juegos serios en formación
Los juegos serios suponen una auténtica ventaja a la hora de implicar a los alumnos e integrar una dimensión lúdica en la formación. Además, la incorporación de un sistema de recompensas favorece la motivación de los alumnos. Por último, el uso sistemático de juegos serios en las empresas puede ser un plus para motivar la incorporación de nuevos talentos a la empresa.
- Los juegos serios son eficaces para la contratación: de hecho, los departamentos de RR. HH. utilizan con frecuencia este tipo de formato de aprendizaje para dar a conocer nuevas profesiones e identificar posibles candidatos. Además, los juegos serios tienen un impacto positivo en la marca del empleador y proyectan una imagen positiva de la empresa. De hecho, la integración de juegos serios demuestra que la empresa es dinámica, innovadora y creativa.
Los juegos serios pueden utilizarse para implicar a los empleados en diversos temas: multitud de empresas emplean los juegos para transmitir sus valores y sensibilizar a los alumnos. Por ejemplo, se pueden organizar juegos para animar a los empleados a reducir sus residuos.
- Los juegos serios favorecen el aprendizaje a partir del error: se calcula que los alumnos retienen seis veces mejor lo que hacen que lo que leen. Mediante la simulación, por ejemplo, los juegos serios permiten a los alumnos cometer errores y repetir una experiencia tantas veces como sea necesario sin mayores consecuencias.
¿Cuáles son los inconvenientes de los juegos serios?
Como sucede con cualquier tipo de formato de aprendizaje, los juegos serios deben adaptarse a sus destinatarios y responder a un objetivo específico. Para que los juegos serios sean eficaces, deben coexistir con otros métodos didácticos. Por ejemplo, pueden considerarse una aplicación práctica de una clase teórica.
Además, los formadores deben contar tanto con las competencias necesarias para dirigir un juego serio como con los medios necesarios para ello (software de juego o plataforma LMS, etc.). Por lo tanto, la empresa deberá disponer de un presupuesto adicional para el diseño de este tipo de clases. Para ser eficaz, un juego serio debe lograr un delicado equilibrio entre diversión y seriedad.
De hecho, el juego debe estar presente siempre sin adquirir demasiada relevancia, a riesgo de convertir la formación en «diversión pura y dura». Por su parte, la finalidad formal debe estar siempre integrada sin resultar excesiva, a riesgo de desmotivar a los alumnos.
