Definición de «granularidad de la formación»
La granularidad es un mecanismo de formación diseñado para desglosar el contenido de un programa de formación en entidades independientes lo más pequeñas posible. Cada una de estas unidades de aprendizaje se denomina «gránulo o grano de aprendizaje».
Al ser independientes, cada grano puede ensamblarse con otras unidades para crear una formación a medida, perfectamente adaptada al programa formativo de cada alumno/a. Además, todos los elementos (o granos de aprendizaje) de una formación pueden combinarse de distintas formas en función del nivel y las necesidades del alumnado.
En el contexto de una formación a distancia, la granularidad de la formación implica dividir un módulo de aprendizaje virtual en varias secuencias diferentes.
¿Cuáles son las características de una formación granularizada?
Una formación granularizada, es decir, desglosada en varios granos, tiene la particularidad de variar en función del ensamblaje de los elementos seleccionados por el/la formador/a. Este tipo de formación es, por tanto, modulable. De hecho, varía en función del número y la naturaleza de los elementos elegidos, así como la duración, el número de secuencias o, incluso, el nivel de conocimientos requeridos. Este método de enseñanza es cuantificable. Así, por ejemplo, cada secuencia de aprendizaje virtual puede evaluarse por separado, lo que permite a los formadores identificar los puntos fuertes y débiles de cada alumno/a.
Por último, una formación «granularizada» se adapta mejor a los niveles y las expectativas de los alumnos, mientras que los contenidos pueden modificarse más fácilmente para cumplir la normativa vigente o los cambios del mercado. Puesto que los elementos o los granos de aprendizaje son independientes entre sí, es mucho más fácil para cualquier formador/a incorporar nuevas informaciones, como la promulgación de una nueva ley, por ejemplo.
Ventajas de la granularidad de la formación
La granularidad de la formación ofrece una respuesta ideal a las exigencias actuales en materia de individualización del itinerario formativo. Además, cumple las normas AFNOR relativas a la individualización de la formación, que hoy en día se incluyen dentro de los itinerarios profesionales.
Estrategias de granularidad en el aprendizaje virtual
Dentro del «e-learning», la granularidad es una forma de estructurar la formación y dividirla en varias secuencias. Aunque pueden aplicarse diferentes estrategias, deben respetarse ciertos principios clave.
- Clasificar y priorizar la información que se transmitirá
Antes de proceder al desglose de la formación en varios elementos, es necesario clasificar toda la información y priorizarla por orden de importancia. Toda la información superflua debe eliminarse de los materiales de formación.
- Estructurar un curso de aprendizaje virtual en módulos y, a continuación, en secuencias
Una vez seleccionada la información más importante, hay que dividir el contenido en varios módulos. Estos módulos pueden desglosarse en varias secuencias. Es imprescindible que todos los contenidos de un mismo módulo o una misma sección tengan una base común y formen un conjunto coherente.
- Establecer una organización de la formación
Conviene precisar que cada grano de aprendizaje puede constar tanto de una actividad que hay que realizar (por ejemplo, un cuestionario) como de información para asimilar. Hay varias formas de organizar el contenido de una formación granularizada. Si la progresión del alumnado es lineal, los diferentes módulos y secuencias seguirán un orden establecido. Los alumnos empezarán por comprender ciertos requisitos previos antes de avanzar hacia la adquisición de conceptos más complejos. El alumnado no podrá retroceder.
Si, por el contrario, el alumnado puede volver varias veces a los módulos anteriores, hablaremos más bien de una progresión «en espiral». En ese caso, los alumnos podrán regresar en cualquier momento a conceptos que ya hayan aprendido y decidir entonces asimilar nuevos conocimientos. Sin embargo, algunos itinerarios de aprendizaje no son ni lineales ni «en espiral», sino que son más libres. La progresión del alumnado dependerá entonces de las opciones que elija o de su nivel de conocimiento.