Aprendizaje entre iguales

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Definición del aprendizaje entre iguales

El aprendizaje entre iguales o «peer learning» es un enfoque que consiste en aprender sin la intervención de docentes ni tutores. Los participantes colaboran estrechamente para resolver los problemas y, juntos, aúnan sus conocimientos para alcanzar un objetivo común.

Este concepto, acuñado en la Universidad de Harvard por un físico llamado Eric Mazur, ha ido evolucionando con el paso del tiempo hasta la actualidad, en que existen varias formas de poner en práctica el aprendizaje entre iguales.

La primera es el método Jigsaw, conocido también como «rompecabezas». Los alumnos se dividen en grupos y a cada miembro del grupo se le asigna un tema específico sobre el que debe investigar. A continuación, los miembros de los distintos grupos con el mismo tema se reúnen para obtener un resultado completo. Por último, cada participante regresa a su grupo original para presentar su tema al resto del grupo. La función de los docentes es asegurar que los intercambios de ideas sean lo más provechosos posible.

También existe el método que emplean algunas escuelas de informática: la programación entre iguales. Dos alumnos trabajan en el mismo proyecto en la misma pantalla. El primero teclea la línea de código, mientras que el segundo comprueba que todo está correcto. El segundo también puede aportar ideas para mejorar el proyecto. En este caso, la calidad del trabajo se sitúa por encima del 15 %.

La técnica del «lunch and learn» (almorzar y aprender) también se encuadra dentro de la categoría de aprendizaje entre iguales. Consiste en almorzar con un/a compañero/a que tenga competencias diferentes y aprender todo lo posible durante la comida. Se trata de una forma relajada de aprender.

¿Cuáles son las características del «peer learning»?

El aprendizaje entre iguales es siempre horizontal, es decir, los propios alumnos realizan la mayor parte del trabajo entre sí. De este modo, participan en la acción y la creación, lo que favorece el proceso de aprendizaje.

Además, el aprendizaje entre iguales se basa en la colaboración y el intercambio de información o experiencias.

Por último, este método de aprendizaje se diferencia de otros en que permite consolidar los conocimientos y aprender de forma más intuitiva. Los compañeros o los alumnos con los que nos formamos no tienen, en principio, ninguna formación docente. Por tanto, se comportarán como les gustaría que los demás se comportasen con ellos.

Aprendizaje entre iguales, ¿cuáles son las ventajas y los inconvenientes?

El aprendizaje entre iguales enfrenta a los alumnos a otro enfoque distinto del de aprender de un/a experto/a. De esta forma, desarrollan su potencial y se sienten más cómodos haciendo preguntas a sus compañeros. Esta relación horizontal sustituye a la vertical entre alumnos y docentes. El resultado es un aprendizaje mejor gracias a una enseñanza a medida.

Otro formato es que los doctorandos se conviertan en tutores de otros estudiantes de máster. De este modo, los doctorandos pueden revisar las teorías que aprendieron hace unos años y, al mismo tiempo, transmitir sus conocimientos.

Los límites del aprendizaje entre iguales son que los alumos siempre necesitarán la experiencia de un/a docente en algún momento. Sencillamente, no pueden inventarse determinados métodos didácticos.

Por ejemplo, la École 42 ha puesto en marcha un sistema de aprendizaje entre iguales con alumnos de entre 18 y 30 años. Este alumnado se selecciona siguiendo un proceso riguroso, ya que el método se ha vuelto muy popular. La escuela permanece abierta las 24 horas del día y no tiene requisitos de asistencia. Todo se basa en la confianza y la buena voluntad. Su tasa de abandono es de tan solo el 4 %.

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